
Ayer tocó duro entrenamiento y después de cenar me apeteció un zumo de zanahorias. ¡Sus propiedades con muchísimas!
Tengo una licuadora que es la caña y con las sobras de la pulpa pensaba hacer un pastel o algo similar (no hay que tirar nada). Pero, al ir mezclando los ingredientes y experimentando, se me ocurrió darles forma ¡y así de ricas han quedado!
No hace falta horno.
| Raciones 2 cavernícolas | Tiempo 5min |
Preparación
Es muy sencilla.
Tenemos que poner la pulpa sobrante del zumo de zanahoria en un recipiente, lo mezclamos con coco rallado, las 2 cucharadas de aceite de coco y los condimentos si queremos.
Lo amasamos bien y tomamos un poco de la masa, para hacer las bolitas del tamaño que más nos guste.
Yo en este caso le puse una pasa dentro, en medio, para al morderlo tener una dulce ‘sorpresa’.
También estaría bueno con cacao puro, o almendras troceadas en pequeños taquitos para hacerlas crugientes.
Una vez esté hecha la bolita, podemos rociar coco rallado por encima.
A continuación la metemos en la nevera para que endurezcan y ¡listo! Parecen bombones.
(Ya estoy pensando en hacer una versión ‘Ferrero Rocher’ a lo Paleo)
Anoche, con una infusión y viendo una buena serie antes de ir a dormir, nos sentó de lujo.