
Esta receta nos llega directamente de Remedios, que desde el Facebook ha escrito para compartirla con toda la tribu.
La verdad es que es muy sencilla de hacer y además rica, rica.
¡Gracias por compartirla con nosotros!
Los calamares tienen muy buenas propiedades nutricionales:
Ayuda al cuerpo a absorber y utilizar el hierro por su contenido en cobre. Son capaces de proporcionarnos el 90% de cobre que el organismo necesita, (el cobre desempeña un papel importante en la absorción, el almacenamiento y el metabolismo de hierro y la formación de glóbulos rojos). La deficiencia de cobre se puede mostrar en forma de anemia.
Reduce la inflamación gracias al selenio. Además, el selenio es un antioxidante que puede ayudar a aliviar los síntomas de la artritis mediante el control de los radicales libres. El calamar contiene un 63% de selenio.
Ayuda a mantener la piel sana, músculos, cabello y uñas por su contenido en proteínas.
Los calamares son ricos en vitamina B2 (riboflavina), fortalece los huesos y los dientes debido a su contenido en fósforo. También contienen una alta cantidad de fósforo el cual ayuda al calcio en la formación de huesos y dientes. Son una buena fuente de vitamina B12, uno de los nutrientes que reducen los niveles de homocisteína en el cuerpo.
El calamar es una buena fuente de magnesio y potasio y si sufres de hipertensión este es un buen alimento para ti.
| Raciones 1 ó 2 cavernícolas | Tiempo 15min |
Preparación
Se pican la cebolla y los dientes de ajo.
Se echa el aceite y cuando está caliente se echan la cebolla y los ajos.
Cuando la cebolla está pochada se echan los calamares, el agua y la sal.
Dejar hervir unos 10 minutos y darles vuelta de vez en cuando.
Entonces echamos la harina de almendra y dejamos unos 2-3 minutos.
Apartar y listos para comer.