
¡¡Ouh yeaaah!! Pero cómo me gusta experimentar cuando me quedan 4 cosas en la nevera y la despensa.
¿A quién no le ha pasado ese momento en el que llegas a casa después de entrenar, abres la nevera muertísima de hambre mientras piensas: ¡ME COMO ESPAÑA! ¡QUE ME LA COMO! ¡QUE ME LA COMO ENTERA! (frase literal de un colega, ojo, creo que ya tiene copyright) y de pronto ves que no hiciste la compra… OOUCH… Ahí es cuando te acuerdas de todos tus ancestros y te toca estrujarte el cerebro para ver qué demonios te haces en un plis para no empezar a desarmar toda la cocina a mordisco limpio.
¡Y he ahí la creatividad! Cuando se tiene hambre es cuando se elaboran los platos más curiosos, originales y si tienes suerte de ser un buen creador, están hasta ricos y todo.
En este caso yo tenía unas coles de Bruselas aburridas de rodar por la nevera, un par de latas de bonito del norte sin aceite ni sal y un bote de tomate natural, sin sal ni azúcares añadidos AKA (o conocido como) «tomate de emergencia» – salvan de un aprieto. Así que son esos ingredientes hice mi magia y ¡voila! un platazo bien bueno.
Antes de empezar a contar cómo prepararlo, primero quiero hablar un poco de los ingredientes. Sobretodo de la salsa de tomate, mi aliado en la cocina.
Lo descubrimos como siempre trasteando en los super.
Es una marca italiana que por aquí se encuentra en Carrefour. No está en ningún pasillo especial, está junto a todos los demás botes de tomate envasados, pero este es distinto… es diferente. ¡Es perfecto!
No os dejéis engañar, pone que es Especial Pizza, pero ni caso. Nosotros a lo nuestro…
Si veis los ingredientes, solamente contiene tomate natural triturado y ácido cítrico. Para quien no sepa qué es el ácido cítrico podéis ver en el enlace su definición en Wikipedia, que resumiendo dice lo siguiente: […]El ácido cítrico es un ácido orgánico tricarboxílico que está presente en la mayoría de las frutas, sobre todo en cítricos como el limón y la naranja. […] Es un buen conservante y antioxidante natural que se añade industrialmente como aditivo en el envasado de muchos alimentos como las conservas de vegetales enlatadas. […]
Os digo que este tomate suele estar presente en mi despensa regularmente.
Obviamente no es ni por asomo comparable con una salsa natural de tomate como Dios manda, pero de verdad que me salva de muchos apuros para un «abrir y listo».
Así que tras haberos presentado a mi comodín de despensa, podemos ya proseguir con la receta ultrasencilla del día.
Cómo preparar coles de bruselas con atún y tomate
| Raciones 1 ó 2 cavernícolas | Tiempo 10 min |
Preparación
Lavamos las coles de bruselas y las partimos por la mitad. Las ponemos al fuego en una sartén antiadherente y vamos dorándolas.
Cuando veámos que ya están listas, con un colorcillo más tostadete, le añadimos el bonito del norte bien escurrido junto con el ajo y la salsa de tomate.
Salpimentamos bien con el orégano y pimienta negra, removemos un poco para mezclar bien los ingredientes y ¡listo!
Servimos y zampamos.
Más sencillo imposible…
Otras formas de preparar las coles de bruselas
También podéis añadir cebolla para darle un toque más dulzón. Podéis cortarla al gusto, ya sea en taquitos o a juliana y añadirla junto con las coles para luego agregar el resto de ingredientes.
Otra opción es ponerle taquitos de jamón serrano o bacon.
Si se os ocurren más maneras ¡serán bien recibidas!
¡Buen provecho tribu!