
Normalmente cuando estamos enfocados en obtener un objetivo con nuestra dieta siempre nos centramos en los alimentos que debemos comer y en los que no, pero en muchas ocasiones, la mayoría de gente pasa totalmente por alto la cantidad de agua que necesitan beber.
Si tomas una cantidad suficiente, ayudará a que la grasa se pierda de una forma correcta.
Es clave en nuestra dieta diaria ya que aunque no lo parezca, el agua nos ayuda a sentirnos más saciados y además es capaz de acelerar nuestro metabolismo.
Es bien sabido sobretodo para la gente que realiza ayunos, o que está en plena detox. Te evita tomar o comer alimentos que no deberías (refrescos, etc) y es que muchas veces cuando tenemos hambre, en realidad es que estamos deshidratados.
Mantenerte deshidratado es un error en toda regla. Acaba con cualquier posibilidad de quemar grasa ya que nuestro cuerpo intuye que existe un estado de choque. Es cuando se enfoca en obtener agua de donde sea y en consecuencia ya deja de realizar otras funciones, como quemar grasa del cuerpo para obtener energía.
Al no beber el agua suficiente lo que ocurre es que nuestro organismo intentará almacenarla por si es necesario en caso de urgencia, y es aquí cuando se da la retención de líquidos tan famosa.
Un dato importante si eres deportista que realiza una actividad intensa o prolongada (o ambas a la vez), es que debes tener en cuenta que tus niveles de glucógeno muscular se verán reducidos. El gesto de beber agua ayudará a reponerlos y servirán también para que puedas moverte adecuadamente en tu ejercicio.
Depende de la actividad física que estés desempeñando se aconseja la ingesta de agua antes, durante y después del entrenamiento ya que incluso el cansancio en exceso o los calambres pueden ser síntomas de una falta de hidratación en el deporte.
Además, el hecho de no tomar el agua necesaria por día hará que los riñones no funcionen de forma óptima y el hígado en consecuencia tendrá que hacer un sobreesfuerzo debido a que no solamente tiene que realizar sus funciones propias, sino que además tiene que encargarse también de deshacerse de los tóxicos existentes en el cuerpo. Así trabajará más de la cuenta viéndose afectado todo el metabolismo de las grasas.
Seguramente habréis visto, o seréis, corredores con sus botellines de agua preparados para cualquier momento durante el ejercicio. El problema está cuando te pasas de rosca. En vez de beber el litro o 2 litros necesarios, le dan más agua al organismo de la que necesita realmente y es cuando viene el problema. Muchos incluso comentan que pueden llegar a beber 5 litros al día, ¡sin entrenar además! y esto más bien es perjudicial.
Hay que tener el cuenta que cuando bebes demasiado tu estómago deja de funcionar como toca. También si bebes de golpe se hincha y se diluyen tus jugos digestivos haciendo que los alimentos se digieran mal.
Ten en cuenta que el estómago a fin de cuentas es una bolsa que se hincha, se puede hacer más grande e incluso se da de sí y es cuando nos encontramos con la esofagitis de refugo y con la hernia de hiato. Encima los riñones se ven comprometidos, les harás trabajar mucho más para poder deshacerse de todo ese líquido que sobra.
Otro asunto a tener en cuenta si eres corredor es que si tomas demasiado agua en tus carreras tienes el riesgo de sufrir hiponatremia. Pierdes sales minerales con el sudor y si te enchufas más agua sin sales entonces sube el volumen de líquido en sangre que se diluye hasta poder ser perjudicial y peligroso ya que puede provocar la muerte.
No hay que excederse ni quedarse corto, porque si no nos hidratamos y pensamos que el agua es para los peces, veremos nuestros entrenamientos resentidos totalmente. Hay quien no toma ni un vaso de agua en las comidas, o solamente uno, les cuesta mucho beber durante el día en general, y esto es muy perjudicial también. Controla el color de tu orina, si ves que es de un amarillo intenso durante el día, o que casi no vas al baño, tendrás que ponerte las pilas y comenzar a beber más. Necesitas hidratación.
Ten muy presente que no solamente la deshidratación te afecta en tus entrenamientos bajando el rendimiento, sino que también compromete la integridad de la barrera «sangre-cerebro», una barrera de difusión que impide la entrada de la mayoría de los compuestos que se encuentran en la sangre al cerebro.
¿Cómo sé si estoy deshidratado?
Podemos presentar deshidratación si entrenamos sin rehidratarnos, también si presentamos vómitos o diarrea o alguna enfermedad.
Los síntomas de las deshidratación varían desde tener la boca seca, encontrarnos con fatiga, menos orina, o como vimos anteriormente de un color amarillo intenso, piel seca, mareos y/o dolor de cabeza.
¿Cuánta agua debo beber?
Para una persona poco activa, se recomiendan entre 1,5 y 2 litros de agua. Pero si practicas deportes donde tengas exigencias esta cifra varía. También dependerá de la época del año en la que te encuentres. En verano te hará falta hidratarte mucho más.
Según la Sociedad Española de Traumatología del Deporte (SETRADE): «aquellas personas que practiquen deportes en verano deben ingerir 250 ml de agua antes de hacerlo (un vaso), cada 30 minutos de actividad, y un litro y medio después del ejercicio, para evitar cuadros de deshidratación«.
En realidad, no podrá ser la misma cantidad para una persona que pese 80 kilos que para una de 50 kg.
Hay que empezar por tomar las cantidades mínimas (1,5 – 2 litros), y tener en cuenta que no es bueno beber más de la cuenta.
Cuando salgas a entrenar, procura no hacerlo cuando sean las horas más calurosas, y toma unos 200 o 400 ml de agua (uno o un par de vasos normales).
También se aconseja que si vais a estar muchas horas entrenando, corriendo, etc, toméis cada 15 ó 20 minutos un vaso más. Esto en pleno esfuerzo. Eso sí, si os pega más sed bebéd, pero ojo, sin excesos que luego puede venir el flato, ganar imperiosas de un W.C. etc…
Si durante tu entrenamiento has bebido agua acuérdate de secarte bien el sudor y pesarte. Si existe una diferencia de peso, esa cifra te ayudará a calcular el líquido base con el que tienes que salir para cada entreno.
Si tu peso son 75 kg y cuando acabas pesas 74,4, perdiste unos 0,6 litros de sudor. A eso le añades las 2 botellitas de agua (2×25 cl= 50 cl), lo que te da una cifra de 1,1 l. Esa es la cantidad MÍNIMA que tienes que beber (con calma y esparcidamente) antes de salir el próximo día a correr una horita.
El agua me aburre

Hay a quien beber agua le parece una auténtica obligación. Muchos dicen que «es insípida», o que no les motiva nada.
En ese caso tenemos otras opciones. Existen muchos alimentos que están cargados de agua: sopa, fruta (sobretodo las de verano, qué lista es la naturaleza). Eso sí, ¡¡¡EVITA LOS REFRESCOS!!! sé paleo.
Puedes tomar té, infusiones, zumos, agua con limón, etc. pero manténte hidratado. Lo notarás en tus entrenamientos.
Sino, siempre puedes echar mano de alguna de estas bebidas que os podéis realizar en casa.
El mito del agua helada y la quema de calorías
Existe por ahí una información en la que se comenta que el agua muy fría puede hacerte quemar calorías debido a que tu cuerpo se pone a trabajar para elevar la temperatura del líquido que te has tomado y así dejarlo a la misma temperatura que tu cuerpo.
Bien, según Roger Clemens (Facultad de Farmacia de la Universidad del Sur de California) esto es una tontería ya que las calorías reales que pueda llegar a quemar el cuerpo es completamente insignificante. Para quemar las calorías necesarias para perder 0,45 kg, deberías beber 435 vasos 227 cm3 de agua helada. Y esto es una animalada.
Beber agua fría después de entrenar, ¿es bueno o malo?
Existen 2 posturas. Una afirma que no ocurre absolutamente nada y la otra insiste en que es dañino para el corazón.
Según el Instituto del Corazón de Texas, si bebemos un vaso de agua con hielo (helada) no la mejor opción si estamos entrenando o inmediatamente después de entrenar. Este instituto afirma que el agua fría impacta en el organismo. El agua helada no es la temperatura óptima a la que nuestro cuerpo es capaz de absorverla. Recomiendan que se tome fresca, en vez de helada ya que así se asimila y se absorve más rápido que el agua fría. Así estaremos hidratados más rápidamente, lo cual implicaría una mejora importante durante la actividad física.
Sin embargo, William Evans, director del Laboratorio de Nutrición, Metabolismo y Ejercicio de la Universidad de Arkansas para las Ciencias Médicas, nos cuenta una versión distinta. Afirma que carece de efectos secundarios o adversos el beber agua helada después de entrenar ya que los líquidos que están fríos salen más rápido del estómago que los que están calientes. Esto se traduce en que los líquidos fríos trabajan más rápidamente para reemplazar los líquidos perdidos por la sudoración/transpiración.
Así que William nos dice que «beber agua con hielo después del ejercicio puede tener un efecto inmediato en la refrigeración del centro del cuerpo».
Yo particularmente prefiero tomarla del tiempo. Me gusta mucho regirme por mis sensaciones, y es como mejor me sienta.
Y si es con lima o limón, ¡perfecto!
Agua alcalina
Se ha comentado mucho sobre este tema. Afirman que tomar agua alcalina mejora tu organismo, incluso que nuestros ancestros ingerían un agua mucho más alcalina que la que nosotros ingerimos actualmente (he hecho las mediciones de algunas marcas y muy pocas llegan a un 7 en la escala del pH), pero he encontrado un artículo MUY INTERESANTE del Dr. Mercola y lo quiero compartir. Podéis leerlo en inglés haciendo clic aquí. Os dejo la traducción de Mónica Gómez Santos:
«Disponer de agua limpia y pura es clave para mantener la salud. El cuerpo está compuesto en su mayoría por agua, por lo tanto, la ingesta de agua es esencial para todas las funciones del organismo.
Como sabemos la mayoría de las fuentes de agua están contaminadas, pero existe una confusión tremenda sobre qué tipo de agua es la más beneficiosa para la salud y que tratamiento de agua en la vivienda produce agua de la mejor calidad. Hoy muchas personas eligen refrescos en lugar de agua como su principal bebida y la salud de toda la sociedad en conjunto está en peligro.
La principal fuente de calorías en USA procede del jarabe de fructosa de maíz, principalmente de los refrescos, lo que constituye la causa principal de la obesidad y de las enfermedades degenerativas.
La estrategia más práctica y económica para combatir la obesidad y las enfermedades crónicas es reemplazar todos los refrescos y otras bebidas dulces por agua pura.
El problema es que la mayoría de las fuentes públicas de agua están cargadas de peligrosos contaminantes como flúor y medicamentos, entre otros tóxicos.
El agua filtrada debe ser tu bebida principal si quieres gozar de buena salud.
Pero más allá de la filtración del agua, está el controvertido tema del pH – alcalino versus ácido. Se dicen muchas cosas buenas sobre el agua alcalina, pero ¿son verdad?
La mayoría no.
La teoría detrás del agua alcalina es que el agua alcalina (ionizada) es un poderoso antioxidante con un surplus de electrones que pueden “barrer” los peligrosos radicales libres que andan corriendo por tus venas. Los comerciales afirman que el agua alcalina puede corregir el exceso de ácido en tus tejidos, lo que puede prevenir o curar el cáncer, la artritis y otras enfermedades degenerativas.
Houston Tomas es un experto en este tema. Lleva 10 años en la industria del filtrado de agua y en este artículo se revisan algunos de los puntos que discutimos la reciente entrevista que tuvimos. También he entrevistado a otros expertos en el tema y todos están de acuerdo en que los ionizadores que producen agua alcalina no son una buena elección.
“Poción milagrosa en tu grifo”
Muchos de los entusiastas del agua alcalina están convencidos de su eficacia y lo defienden vehementemente.
Sin embargo, no existe base científica que justifique el uso de este sistema de tratamiento de agua y los consumidores han caído presas de un marketing habilidoso que manipula información pseudocientífica a fin de convencer al público para que compre su producto.
Hay una plétora de testimonios y estudios pseudocientíficos en internet que afirman que el agua alcalina cura cualquier enfermedad. Muchos consumidores después de luchar por descifrar la jerga científica finalmente se dan por vencidos.
En realidad existen muy pocos estudios científicos sobre los efectos del agua alcalina en la salud. La mayoría de la información que circula en internet procede de campañas de marketing, que tiene muy poca validad científica.
He sido abordado en múltiples ocasiones para animarme a vender estos sistemas y habría ganado mucho dinero de haberlo hecho, pero nunca promocionaría algo que no uso personalmente, y puedo asegurarte que nunca usaría agua alcalina como una fuente regular de agua.
No saco ningún beneficio al hablar de este tema puesto que no vendo ningún producto que compita con los alcalinizadores de agua. El único propósito de este informe es un mensaje de salud pública para que los consumidores sean conscientes de que el agua alcalina no es la poción milagrosa que nos quieren hacer creer.
Sin duda mucha gente nota una mejoría en su salud cuando comienza a beber agua alcalina, pero creo que las razones son diferentes y estoy convencido que no es una estrategia saludable a la larga, por lo que mi recomendación es evitar los ionizadores de agua alcalina.
Algunas personas experimentan un “subidón” cuando empiezan a beber agua alcalina, lo que puede deberse a desintoxicación y al hecho de que probablemente se están hidratando mejor. La desintoxicación es básicamente el único beneficio de este tipo de agua, que se limita a un periodo MUY CORTO DE TIEMPO (no más de una semana o dos)
Tipos de agua potable disponibles
Hay muchas razones para evitar beber agua del grifo o como Daniel Vitalis, un entusiasta del agua pura, se refiere a ella: “líquido del grifo”. En términos de tipos de agua, existen varios tipos:
– Agua purificada. Agua procesada a la que se le han eliminado las impurezas (mediante osmosis inversa, filtros de carbón, desionización…)
– Agua destilada. Agua que se ha sometido a un proceso de ebullición para eliminar los minerales disueltos para posteriormente condensar el vapor.
– Agua embotellada. Normalmente procede de un manantial y se la purifica con osmosis inversa antes de embotellarla (aunque algunas marcas simplemente embotellan el agua del grifo).
– Agua ionizada o alcalina. Agua que ha sido separada en sus fracciones alcalina y ácida usando electrólisis, aprovechando las cargas eléctricas naturales que ocurren en los iones de calcio y magnesio. El agua alcalina tiene un pH más grande de 7.
– Agua deionizada o demineralizada. Agua en la que se han eliminado los iones minerales (sales como sodio, calcio, hierro, cobre, cloro y bromuro) al exponerla a resinas cargadas eléctricamente que se unen a las sales.
– Agua dura y blanda. El agua dura tiene un alto contenido en minerales disueltos. El agua blanda es agua tratada en la que el único catión (ión cargado positivamente) es el sodio.
Entendiendo el pH
El concepto de alcalinidad o acidez de tu cuerpo está basado en la escala del pH. El pH es una simple medida de la concentración de iones de hidrógeno. De hecho, el acrónimo pH es una abreviación de “potencial de hidrógeno”. Cuando más alto es el pH de un líquido menos iones libres de hidrógeno tiene y cuanto más bajo es el pH más iones libres de hidrógeno tiene. Una unidad de pH refleja un cambio de 10 veces en la concentración de iones -por ejemplo, hay 10 veces más iones de hidrógeno disponibles en un ph de 7 que en uno de 8. [ii].
La escala de pH va de 0 a 14, siendo el pH de 7 neutro.
Cualquier cosa por debajo de un pH 7 se considera ácido con el ácido de las baterías siendo el más extremo, alrededor de 1. Cualquier cosa con un PH por encima de 7 es alcalino o básico, teniendo la cal la alcalinidad máxima, alrededor de 13. El agua natural del planeta oscila entre 6.5 y 9.0, dependiendo del suelo y la vegetación, variaciones estacionales y clima, registrándose incluso variaciones durante el día dependiendo de la luz solar. Las actividades humanes como el vertido de residuos tóxicos también influencian el pH del agua.
Según la web educacional “Agua en la web” ii:
“Los contaminantes del agua aumentan el crecimiento de algas y plantas, como resultado de un incremento de temperatura o exceso de nutriente, haciendo que los niveles de pH se eleven. Aunque estos pequeños cambios en el pH no es probable que tengan un impacto directo en la vida acuática influencian de forma significativa la disponibilidad y la solubilidad de todos los químicos en el lago y pueden agravar los problemas de nutrientes. Por ejemplo, un cambio en el pH puede incrementar la solubilidad del fósforo, haciendo que esté más disponible para el crecimiento de las plantas y resultando en una demanda mayor de oxígeno disuelto a largo plazo”.
La mayoría de los animales y plantas acuáticos se han adaptado a vivir en el agua con un específico pH y morirían incluso con un pequeño cambio de pH. Niveles de pH por debajo de 4 o por encima de 10 matarían a la mayoría del pescado, y pocos animales pueden tolerar aguas con un pH por debajo de 3 o por encima de 11 [iv].
Dado que todos los organismos vivos son tan sensible a los cambios de pH, no es de sorprender, que los humanos también seamos también sensibles al pH del agua.
Directrices para el pH del agua del grifo
¿Por tanto, cuales son las recomendaciones para un pH óptimo del agua?
La organización WHO ha publicado un documento de casi 600 páginas titulado “Directrices para beber agua de calidad” [v] ,
Sin embargo, en ese voluminoso tomo no se hacen recomendaciones sobre el pH óptimo para la salud, únicamente se recomienda un pH entre 6,5 y 8 para no corroer las tuberías.
Probablemente el pH óptimo del agua que deberíamos beber se encuentra entre 6,5 y 7,5.
pH ácido básico y neutro
Investigación sobre la alcalinidad I: flora y fauna
Aunque los estudios realizados dejan claro que el agua alcalina tiene efectos perjudiciales en plantas y animales, no hay muchos estudios con humanos. La literatura científica indica que el pH es importante para la nutrición y la vitalidad. Por ejemplo,
– La Universidad del estado de Michigan estudió el crecimiento en invernaderos y encontró que es extremamente importante que se ajuste el pH antes de plantar. Un pH muy alto (mayor de 6,5) incrementa la probabilidad de deficiencias nutricionales. Un pH demasiado bajo (menos de 5,3) resulta en toxicidad de calcio y o magnesio y/o manganeso. [vi]
– La universidad del estado de Ohio reporta que el agua alcalina afecta a la habilidad de la planta de obtener nutrientes del suelo y puede alterar a la larga el pH del suelo.[vii]
– Un estudio ecológico en los Países Bajos encontró que un influjo de agua alcalina llevaba a la muerte de una planta nativa llamada Stratiotes aloides L. [viii]
– Peces con exposición crónica de agua alcalina exhibían signos de estrés (alguna vez fatal), mientras que los peces en agua alcalina no experimentaban dichos efectos adversos, según un estudio de la Universidad de British Columbia[ix]
Si eres un jardinero puedes ver fácilmente los efectos del pH en tu propio jardín. Si el pH es bajo la hortensia produce flores rosas, pero si el pH es alto las flores serán azules.
Pero, ¿qué hay de nosotros bípedos?
Investigación sobre la alcalinidad II: humanos
Se ha debatido mucho sobre la posibilidad de vencer el cáncer haciendo que el cuerpo se vuelva alcalino, dado que la tasa de cáncer se ha disparado al volverse nuestros cuerpos más ácidos debido a la dieta actual de alimentos procesados.
La investigación científica sobre los beneficios de la alcalinidad no es conclusiva. El pH parece tener una gran influencia en la mitocondria de las células:
-Las células normales mueren en condiciones de extrema alcalinidad. Un estudio publicado en el Journal of Biological Chemistry encontró que la alcalosis (aumento del pH en las células) provoca muerte celular como resultado de la alteración de la función de las mitocondrias. [x]
– Otro estudio de la Universidad de Cornell afirma que los antioxidantes no han resultado efectivos contra muchas enfermedades neurodegenerativos, quizás debido al modo en que la mitocondria opera dentro de la célula en ciertas condiciones de pH.[xi]
Existen algunos estudios científicos en contra de la alcalinidad, al menos en lo que respecta a prevenir o tratar el cáncer.
Consideremos la investigación realizada por Robert Gilles, que estudió la formación de los tumores y la acidez.[xii] Según Gilles, los tumores, por su propia naturaleza, se vuelven ácidos, incluso en una estructura celular alcalina. En otras palabras, producen su propio ácido.
Los científicos que están en proceso de desarrollar prototipos para potenciales agentes anticancerígenos que destruyen selectivamente células tumorales interfiriendo con la regulación del pH intracelular, han encontrado que los tratamientos alcalinos no tienen el efecto deseado, al contrario que tratamientos extremadamente ácidos.[xiii]
Lo que es deseable dentro de la célula cancerígena es menos alcalinidad, no más.
Por tanto todos los comerciales que proclaman que el agua alcalina reduce el riesgo de cáncer no tienen ni idea de los resultados de los estudios científicos.
Es incluso más interesante un estudio del 2005 realizado por el Instituto Nacional del Cáncer, que revisita el uso de la vitamina C (ácido ascórbico) para tratar el cáncer. Encontraron que dosis farmacológicas administradas de forma intravenosa de ácido ascórbico destruyen las células cancerígenas sin dañar las células sanas. [xiv] Este es otro ejemplo de células cancerígenas que son vulnerables a la acidez por oposición a la alcalinidad.
Está claro que la relación entre alcalinidad y cáncer se ha simplificado enormemente al sacarse conclusiones prematuras y también por los que tratan de aprovecharte del miedo al cáncer.
En conclusión, el agua alcalina no es la varita mágica para eliminar el cáncer. La clave está en el equilibrio
Como dice el refrán en el medio está la virtud. El agua que es muy ácida o muy alcalina puede ser perjudicial para la salud humana y llevar a desequilibrios nutricionales. Esto quedó demostrado en un estudio sueco de agua de pozo[xv], que encontró que ambos extremos de pH eran problemáticos.
Tu cuerpo simplemente no ha sido diseñado para beber agua alcalina todo el tiempo.
Por tanto creo que es mejor ser muy cuidadoso en lo referente a algo tan fundamental como el agua que bebes diariamente. Si te equivocas podrías provocarle daños importantes a tu cuerpo.
Es de sentido común que tu cuerpo fue diseñado para beber el agua que ocurre de forma natural, lo que excluye el agua alcalina con pH 8 o superior.
Y si bebes agua alcalina todo el tiempo, vas a elevar la alcalinidad del estómago, lo que impide digerir alimentos, ya que niveles bajos de ácido clorhídrico es una de las causas más comunes de las úlceras. Por otro lado, abres la puerta a parásitos en tu intestino delgado y la digestión de proteínas se ve perjudicada. También significa que a la larga obtendrás menos nutrientes y minerales. Este efecto ya se ha visto en seguidores acérrimos del agua alcalina.
La alcalinidad es también un problema por que es antibacteriana, con lo que podría desequilibrar el balance de las bacterias benéficas del intestino.[xvi]
Agua con vida
Lo que necesita tu cuerpo es agua pura, agua limpia, equilibrada y saludable, ni muy alcalina ni muy ácida. Idealmente el ph del agua debe ser cercano al 7, que es el neutro. Es aceptable si el ph se encuentra entre el 6 y el 8. Algunas de las aguas más saludables del mundo provenientes de manantiales en las montañas son ácidas en el rango de 6,5 y sin lugar a dudas serían mis preferidas si fuera fácil acceder a ellas.
El “agua con vida” es similar al concepto de comida cruda que es equivalente a “alimentos vivos”. Una de las razones por las que soy tan partidario de comer alimentos ecológicos es por sus biofotones. Biofotones son las unidades más pequeñas de luz, que todos los organismos vivos –incluyéndote a ti- utilizan y almacenan. La energía vital llega a tus células procedente de los alimentos biodinámicos que ingieres. Del mismo modo que los alimentos crudos están vivos con energía fotónica, el agua natural está viva de forma similar. Si realmente quieres alcalinizar tu cuerpo parece sensato proporcionarle agua de la mayor calidad posible que es la obtenida de los zumos de verduras, que ayudarán a tu cuerpo a normalizar tu pH de forma natural.
El concepto de “agua viviente” nos hace pensar en el trabajo visionario del Dr. Masaru Emoto (xvii), el investigador japonés que experimentó con las formas que forman los cristales de agua. Lo que descubrió es que las diferentes formas de energía influencian la capacidad del agua de formar bellas formas cristalinas. Emoto demostró que la cristalización del agua depende de la salud natural del agua. Aguas de manantial y aguas curativas formaban bellas formaciones cristalinas, similares a copos de nieve. Agua que había sido destilada o contaminada perdía su estructura interna y la capacidad de cristalizar disminuía considerablemente.
Si no te gustaría comer comida muerta, entonces ¿por qué beber agua muerta?
Los ionizadores de agua no son filtros
Es importante entender que el proceso de ionización no purifica el agua de ninguna manera. Algunos aparatos para alcalinizar el agua tienen sistemas de filtrado adicionales basados en filtros de carbono, ósmosis inversa o dispositivos para destilar el agua.
Optimizando el pH del cuerpo: regreso a lo básico
La típica dieta Americana está saturada de azúcar y comida procesada, lo que impide que tu cuerpo optimice su pH. Aunque el cuerpo tiene mecanismos para regular el pH, muchos de vosotros estáis viviendo constantemente en un estado de baja acidosis por comer demasiados alimentos procesados y desvitalizados.
Nuestros ancestros no tenían problemas con el pH gracias a su dieta de cazador-recolector, rica en plantas y carne de calidad y desprovista de cereales. Por tanto, tú puedes optimizar el pH de tu cuerpo siguiendo como tus ancestros una dieta rica en alimentos ecológicos y crudos, lo que ayuda a que tu cuerpo alcance homeostasis.
Recuerda que no hay un plan nutritivo que sirva para todo el mundo. Por eso, la dieta del tipo metabólico es tan beneficiosa. Determinar tu tipo metabólico te ayuda a seleccionar los alimentos que se adaptan mejor a la química individual de tu organismo. Paradójicamente, una dieta que a algunas personas las vuelve “ácidas” , a otras las vuelve “alcalina”, con lo que no hay ninguna lista universal de alimentos con un pH perfecto. Por ejemplo, los tipos proteicos pueden alcalinizar demasiado sus sistemas consumiendo demasiadas verduras de hoja verde, lo que puede empeorar en lugar de mejorar su salud, a pesar de los muchos fitonutrientes benéficos de los fitonutrientes de estas verduras.
En resumen, el cuerpo es un complejo y multifacético sistema bioquímico que es improbable que responda bien a tratamientos a ciegas como el agua alcalina.»
– Fin del artículo de Mercola.
A partir de aquí, seguramente veréis el agua con otros ojos. No será solamente ese líquido transparente sin mucho sabor que os lleváis a la boca. Hay toda una historia detrás, incluso con el agua alcalina.
Usádlo concienzudamente, puede ayudaros a tener una salud más óptima y unos entrenamientos con mejor rendimiento.
¡Buena hidratación y buen paleo!
Referencias:
• i “It’ll quench your thirst, of course” (January 22, 2007) Los Angeles Times: The Healthy Skeptic
• ii “Water on the web: pH,” National Curriculum for Colleges and High Schools
• iii “Water properties: Ph” USGS: Water Science for Schools
• iv N Mesner and J Geiger. (June 2005) “Understanding your watershed: What is pH?,” Utah State University Extension
• v “Guidelines for drinking-water quality,” World Health Organization, First addendum to third edition, Volume 1
• vi DD Warnoke and DM Kraukopf (September 1983) “Greenhouse growth media: testing and nutrition guidelines” Michigan State University Extension Bulletin E-1736
• vii J Christensen. “Alkaline water plant damage” GardenGuides.com
• viii JGM Roelofs. “Inlet of alkaline river water into peaty lowlands: Effects on water quality and Stratiotes aloides L. stands” Aquatic Botany Volume 39, Issues 3-4, 1991, Pages 267-293.
• ix TY Yesaki and GK Iwama. “Survival, acid-base regulation, ion regulation, and ammonia excretion in rainbow trout in highly alkaline hard water,” Dept. of Animal Science, University of British Columbia, Canada (March 5, 1992) JSTOR: Physiological Zoology, Vol. 65, No. 4, Jul-Aug 1992, pages 763-787.
• x HJ Majima, et al. “Prevention of mitochondrial injury by manganese superoxide dismutase reveals a primary mechanism for alkaline-induced cell death,” Journal of Biological Chemistry, 273, pages 8217-8224 (April 3, 1998) • xi HH Szeto. “Mitochondria-targeted peptide antioxidants: Novel neuroprotective agents,” AAPS Journal 2006; 8(3): E521-E531
• xii RJ Gillies et al. “Causes and effects of heterogeneous perfusion in tumors,” Neoplasia August 1999; 1(3): 197-207
• xiii D Rotin, et al. “Cytotoxicity of compounds that interfere with the regulation of intracellular pH: A potential new class of anticancer drugs,” Cancer Res. Mar 15, 1987 ; 47(6): 1497-504
• xiv Q Chen, et al. “Pharmacologic ascorbic acid concentrations selectively kill cancer cells: Action as a pro-drug to deliver hydrogen peroxide to tissues,” PNAS September 20, 2005, vol. 102, no. 38, pages 13604-13609
• xv I Rosborg, et al. “Inorganic constituents of well water in one acid and one alkaline area of south Sweden,” (May 13, 2002) Lund University, Lund, Sweden Water; Air and Soil Pollution (2003) 142: 261-277
• xvi NV Vorobjeva, et al. “The bacterial effects of electrolyzed oxidizing water on bacterial strains involved in hospital infections” Artificial Organs (June 2004) vol. 28, issue 6, 590-592
• xvii M Emoto. Water Crystal Study (Japan)