
Si estás buscando algo paleo que reemplace al pan en tus desayunos, ¡esta podría ser la solución!
Lo puedes comer recién sacado del horno, o tostarlo.
Puedes comerlo con fruta, puedes comerlo solo o como se te antoje.
Se puede condimentar incluso con el zumo y la ralladura de una naranja.
Es muy esponjoso y delicioso.
| Raciones 2-4 cavernícolas | Tiempo 50min |
Preparación
Precalienta el horno a 180ºC
Bate los huevos, la vainilla, el extracto de vainilla, el aceite de coco y la leche de coco en un cuenco grande. Tamizar la harina de coco, nuez moscada y bicarbonato de sodio en la combinación, y continuar batiendo hasta que se mezclen.
Vierte la mezcla de huevo en un recipiente para horno de unas 22cm x 22cm aproximadamente, previamente forrado con papel para hornear. Cubre la mezcla con las láminas de almendras y hornéalo durante unos 40 minutos o hasta que los bordes estén dorados. También deberás comprobar con un palillo de dientes si está hecho en el centro, simplemente pinchando en medio y si no se adhiere nada al palillo y sale seco es que ya está listo.
Ideas para acompañar:
Si no quieres comerlo solo, puedes hacerlo con bayas, frutos del bosque, plátanos en rodajas, o un poco de mantequilla de almendra untada en la parte superior.
Más sugerencias para su elaboración:
Para que sea más sabroso aún, añade un poco de romero o salvia a la mezcla. Aproximadamente 1 cucharadita.
¡Buen provecho!