
¡Oh my Dog! ¿Hamburguesa de calamar? ¡Pues sí!
Algo fuera de la norma. No es muy común ver hamburguesas de otros animalillos que no sean vacas o pollos pero esta es una hamburguesa de mar, y está deliciosa. Es totalmente apta para una dieta fitness, de Azúcar Detox o Whole30.
Se me ocurrió este invento ya que estoy en pleno tratamiento para mis encías (podéis leer más en el artículo de gingivitis, periodontitis y paleo) y es preferible que por el momento mastique cosas más bien blandas, pero sin embargo tenía ganas de comer calamar con verduritas frescas. No sabía qué tal iba a sentarle a mis encías recién tratadas en el dentista así que se me iluminó la bombilla y pensé ¡hamburguesas! ¡YESSS!
Además, uno de los ingredientes que le he añadido es anti-inflamatorio, cosa que me viene genial: La cúrcuma.
Ingredientes para una hamburguesa grande:
– medio calabacín verde
– media cebolla roja
– 2 ajitos tiernos
– una zanahoria pequeña
– un calamar limpio
– un huevo campero (opcional)
– una pizca de cúrcuma (al gusto)
Asegúrate de haber limpiado bien el calamar antes. Debes eliminar su «esqueletillo» que verás en forma de cañita semi-transparente.
Preparación:
Ponemos una sartén a calentar mientras cortamos todos los ingredientes, ya sea en juliana (a tiras como está en la foto) o a taquitos, el caso es facilitar la cocción, para que se haga antes. Haremos lo mismo con el calamar, lo limpiamos y cortamos en taquitos. Una vez caliente la sartén, añadimos todo, incluso con la cúrcuma.
Yo no he utilizado ninguna grasa para cocinar en esta receta. Simplemente he usado una sartén antiadherente de cerámica y he ido removiendo para evitar que se pegue.
Lo dejamos por unos minutos, hasta que veamos que ha dejado de estar tan crudo (no hace falta que termine de cocerse) solamente con este toque hemos afianzado y mezclado los sabores.
Ahora lo pasamos todo al recipiente de la batidora y es momento de añadirle un huevo entero, en el caso de que queramos.
Hay que tener en cuenta que al ponerle el huevo la consistencia de la hamburguesa será algo más líquida en un principio. Se le puede agregar un poco de harina de almendras o de trigo sarraceno si queremos que quede más compacta pero mi consejo es no hacerlo. Sin estos ingredientes la hamburguesa quedará mucho más sana.
Lo batimos todo hasta conseguir una consistencia de masa. ¡No lo tritures mucho porque sino no habrá forma de crear la hamburguesa! Solo dale un par de toques en la batidora y listo.
Una vez batido, moldeamos la hamburguesa con las manos, hasta darle el grosor y la forma deseada.
Pondremos la plancha a calentar. Una vez esté caliente, entonces añadimos nuestra burguer. Dale la vuelta cuando veas que los bordes de la misma ya empiezan a dorarse. En total en unos 15 minutos aprox. ya debería estar lista por ambos lados.
Para acompañar, yo opté por añadir unas espinacas frescas, sin nada más. Algo muy, muy sencillo.
Seguro que se te ocurren muchas más combinaciones para acompañar esta hamburguesa, como por ejemplo alguna ensalada de verduras, un puré de coliflor, unos champiñones salteados, ¡¡¡etc, etc, etc!!!





